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Uso medicinal del cactus San Pedro (Echinopsis Pachanoi)

Illary Vendramini López

  1. Introducción

La intención de este trabajo es crear un puente entre la medicina ancestral peruana y las necesidades actuales a nivel mundial, en cuanto a las enfermedades y malestares psicológicos que abundan en las ciudades. El objetivo de la investigación es informar sobre remedios naturales, específicamente de la planta San Pedro (Echinopsis Pachanoi), que sustituyan los medicamentos químicos comúnmente usados, ya que éstos generan dependencia y efectos secundarios. La intención es revalorizar y dar a conocer el cactus San Pedro, así como también invitar a que se realicen más investigaciones a nivel científico sobre los efectos de dicha planta medicinal a nivel neuronal, en la mente y la conciencia humana.


  1. Descripción científica de la planta


El San Pedro o Huachuma es un cactus de rápido crecimiento, pertenece a la familia cactaceae y es oriundo de la Cordillera de los Andes, donde crece a una altitud de 2000 a 3000 m. Se encuentra en Argentina, Bolivia, Chile, Ecuador y Perú y se cultiva en otras partes del mundo.

Las condiciones ambientales donde el San Pedro crece le permiten recolectar y contener el prana o energía solar; el cactus crece en el desierto de la costa peruana y Cordilleras de los Andes, mayormente en zonas secas y áridas donde hay abundante luz solar.


Es mayormente conocido por su uso en rituales chamánicos o en la medicina tradicional de curanderos tanto en el Perú como en otros países.

Existen dos variedades de uso común del San Pedro, se les llama San Pedro Hembra y San Pedro Macho. En la medicina tradicional se utiliza ampliamente el San Pedro Hembra. El San Pedro Macho (Echinopsis peruviana) es una especie silvestre, no cultivada, cuyas espinas largas y gruesas dificultan su recolección y manejo (observaciones de campo de Víctor M. Reyna Pinedo).


  1. Clasificación Ayurvédica

De acuerdo al Ayurveda, todos los alimentos y líquidos contienen seis sabores: dulce, salado, amargo, astringente, picante y ácido. Cada sabor incrementa o reduce cada dosha. El cactus San Pedro tiene un sabor amargo que reduce los doshas Pitta y Kapha e incrementa Vata. Tiene rasa amargo, virya frío, de acción media y es liviano, seco y agudo. Tiene un vipaka picante.

Por ser de sabor amargo presenta las siguientes características: es diurético, catabólico, contiene los elementos aire y éter, tiene factores antioxidantes y protectores, ayuda en la depuración del organismo y evita enfermedades. Promueve el gusto por otros sabores, tonifica el cuerpo y purifica las secreciones. En antitóxico y germicida.

Puede llegar a lugares alejados del cuerpo por su constitución sutil de aire y éter. Es fuente de fibra soluble e insoluble que promueve la disminución de la glucosa en sangre y del colesterol, principalmente los mucílagos (parte viscosa o “baba”), que además de ayudar a regular la concentración de glucosa en la sangre, protegen al estómago cuando hay producción excesiva de ácidos gástricos.


El San Pedro puede calificarse como tónico gracias a su facultad de aumentar la resistencia y energía del cuerpo. También fortalece los tejidos, mejora la digestión, hasta puede ocasionar una leve diarrea en algunos casos.

Gracias a estudios científicos recientes se ha demostrado que los compuestos y derivados de cactus naturales identificados, están dotados de actividades biológicamente relevantes que incluyen propiedades antiinflamatorias, antioxidantes, hipoglucémicas, antimicrobianas y neuroprotectoras.


Dentro de las posibilidades de uso estudiadas se encuentra como medicina para las úlceras, inflamación (general), puede ser aplicado tópicamente para el acné y heridas. Sirve también para fortificar y limpiar el cabello, así como también se puede usar como detergente para la ropa.


  1. Historia de la planta en América

La costa norte del Perú tiene una tradición milenaria del uso y consumo de plantas medicinales, en particular del cactus Huachuma. Culturas pre-incas como los Chavin, Paracas y Mochica han dejado registro sobre la fuerte relación y el rol que ocupaba el Huachuma en las vidas de dichos antiguos peruanos, a través de representaciones artísticas de la planta en diferentes soportes. Existen diversos descubrimientos arqueológicos, testimonios de cronistas conquistadores y archivos coloniales que relatan sobre el gran aprecio y el uso del cactus San Pedro en la antigüedad.


El San Pedro es una planta sagrada hasta el día de hoy, pues permite entablar una comunicación con dimensiones y espacios de la naturaleza que son difíciles de explicar mediante un discurso racional. Este misticismo y relación espiritual con la planta es parte central de la cosmovisión de las culturas ancestrales pre-incas e Inca. Desde tiempos remotos hasta el día de hoy, Huachuma es utilizado por especialistas, curanderos, chamanes, maestros, hierbateros y espiritistas para curar enfermedades físicas, energéticas, psicológicas, psicosomáticas y de índole “mágica” apoyados por la religiosidad popular sin entrar en conceptos mal empleados como drogas o espacios de drogadicción, impuestos por occidente desde el siglo XX.


La sustancia psicoactiva que contiene Huachuma es el DMT y la mezcalina, la cual ha sido prohibida desde la época de la colonización de América y aún hoy en día es clasificada como ilegal en la mayoría de países. La mezcalina se encuentra también en otras especies de cactus que crecen en América como el peyote. Éste ha sido y sigue siendo utilizado de manera religiosa, ritual y ceremonial en México, Estados Unidos y sus pueblos nativos. Hay evidencia arqueológica que sugiere que el cactus peyote ha existido durante al menos 10,000 años.


La mezcalina (3,4,5-trimetoxifenetilamina) es un alcaloide que fue descubierto por Heffter en 1898. Su estudio abrió el camino de la psicofarmacología. La mezcalina se forma en los tejidos del San Pedro a partir de la tirosina. Su fórmula molecular es casi idéntica a la fórmula de la noradrenalina, un neurotransmisor de suma importancia en el funcionamiento cerebral.

Así como existe la teoría de que durante la conquista del imperio incaico los españoles prohibieron el consumo de la maca en el Perú; en México en 1519 los españoles prohibieron su uso al enterarse de la importancia del peyote en prácticas médicas y religiosas y sus propiedades de suprimir el miedo y el hambre. La preocupación de los españoles, en ambos casos, se basaba en que dichas plantas podrían dar a sus súbditos el valor suficiente para organizar un levantamiento. Para 1620, los españoles proclaman el peyote como obra del diablo y su uso se condena bajo pena de muerte.


  1. Formas de uso en culturas ancestrales

    • Historia del Soma en los Vedas

Así como en América tenemos una relación milenaria con las plantas medicinales, que sirven para entablar un puente entre el mundo material y el mundo espiritual, dentro de la mitología Hindú existe una bebida o elixir, llamado Soma. El Soma era consumido por los dioses y los sacerdotes de épocas remotas durante los rituales brahmanes. También se personifica en un dios que lleva el mismo nombre, Soma, quien es el dios de los sacrificios y se le asocia con la luna. Esta bebida es descrita y alabada en un Mandala del Rigveda, un texto sagrado Hindú.


Los Vedas y el Avesta, textos sagrados de la antigua India y Persia respectivamente, relatan que el jugo de soma o haoma tiene un sabor fuerte (t ̄ıvra) y amargo. Por lo general se describe de color amarillo, dorado, rojizo, marrón o leonado. El jugo se elabora a partir de una planta sin flores ni hojas. Se dice que el soma o haoma proporciona salud, verdad, sabiduría, poder, inspiración poética e inmortalidad. También hay ritos védicos de soma para la hechicería, basados en el Sa ̄maveda (Parpola, 2015, p. 134ss.). El efecto de soma / haoma podría ser un suplicio. También era un purgante; provocó vómitos [para referencias a vómitos soma (en Bra ̄hmạnas y otros textos), véase Clark (2017, p. 55)]. Es importante destacar que uno de los muchos nombres de soma en los Vedas es aṃrta, que significa "no muerte" o inmortalidad. Este es el "néctar de la inmortalidad", famoso en el mito hindú.


Hace alrededor de 250 años se comenzaron a formular teorías sobre la posible identidad botánica del soma / haoma. Dentro de las plantas propuestas está el cactus San Pedro (Echnopsis / Trichocereus pachanoi) propuesto por Di Maio, 2013, la planta de loto, el ginseng, la datura, entre otras. Dado el origen americano del San Pedro, es poco probable que este pueda cumplir con los requerimientos para ser considerado como soma. Sin embargo, eso no quita la similitud entre los efectos y usos de ambas sustancias en las culturas ancestrales que las usaban. Thompson (2003) argumenta que el soma parece haber sido capaz de producir efectos visionarios o psicodélicos como se describe en los textos Vedas y Avesta (ver, por ejemplo, Ṛgveda8.48.3-4; 9.64. 4,8; 9.107.20; 9.113.9; Ho ̄m Yašt, 9-11). Tanto en los Vedas como en el Avesta, el término soma se usa en asociación al término “mada”, que significa intoxicación fuerte e inspiradora o brillante, vigorizante para la vida.


  1. Qué dice la psicología occidental al respecto

Antes de su prohibición en 1967, diferentes sustancias psicodélicas como la psilocibina, la dietilamida y la mezcalina se utilizaron ampliamente en la psiquiatría. Gracias a la experimentación y ensayos clínicos realizados se pudo identificar que aquellas personas con trastornos psiconeuróticos se beneficiaron considerablemente de su tendencia a “aflojar” patrones de cognición y comportamiento des-adaptativos que de otro modo serían fijos, particularmente cuando se administraron en un entorno terapéutico de apoyo. Hay estudios que sugieren eficacia en el tratamiento para el trastorno del estado de ánimo unipolar y el alcoholismo.

Existen barreras legales y regulatorias para la concesión de licencias de psicodélicos, como tratamiento en la psiquiatría convencional, que dificulta el acceso a información de buena calidad sobre el tema; mas los recientes hallazgos abren puertas a un potencial medicinal ancestral poco explorado.

El término “psicodélico” viene de la unión de dos palabras griegas: Psykhe y Delos. Psykhe significa alma o aliento, principio de vida, y es parte de una familia de palabras relacionadas como psiquiatría, psicología, etc. Delos significa evidente, visible, claro, manifiesto. Delos está asociada a términos latinos como deus (dios), dies (día), etc. El psiquiatra británico Humphry F. Osmond fue quien propuso el término en inglés (psychedelic) en 1956, diciendo que significaba literalmente “la mente manifestándose o haciéndose evidente”, revelador de la mente.


En la actualidad el ritmo de vida acelerado ha generado un crecimiento en los trastornos depresivos y gran parte de los pacientes con depresión llevan mucho tiempo administrándose medicamentos que generan resistencia y adicción. Por ello surge la necesidad de explorar otras opciones terapéuticas, como pueden ser los tratamientos con plantas medicinales y enteógenas. Según algunas investigaciones los trastornos de estado de ánimo se han convertido en la causa principal de discapacidad en todo el mundo y hasta un tercio de los pacientes no logran la remisión. James Rucker, MD, MRCPsych, PhD, del Instituto de Psiquiatría del King´s College de Londres y sus colegas sugieren el uso de sustancias de baja toxicidad y que no requieren un uso crónico como ocurre con los psicodélicos.

El trabajo Neurociencia Psicodélica de Elsevier Progress in Brain Research aborda los mecanismos neurobiológicos de las drogas psicodélicas, los cambios como resultado en la actividad cerebral y la integración de puntos de vista tradicionales. Actualmente los psicodélicos se agrupan de acuerdo con sus afinidades neuro-receptoras en psicodélicos clásicos y atípicos, cada uno con potencial de tratamiento individual y capacidad para provocar experiencias agudas potentes y cambios duraderos en neurobiología, a través de la activación concurrente de varios sistemas neuromoduladores.

"Este estado puede estar relacionado con cambios emocionalmente profundos en la perspectiva de la vida y las relaciones de un individuo con uno mismo y con los demás", supuso Rucker. "En el nivel biológico, los psicodélicos parecen 'descontrolar' los patrones de actividad neuronal: partes del cerebro que normalmente no se comunican entre sí parecen hacerlo bajo la influencia de los psicodélicos”.

Las plantas enteógenas actúan principalmente sobre el sistema nervioso central a través de una acción agonista en los receptores de serotonina 5-HT2A. La acción agoniza se refiere a un químico que se enlaza a un receptor y lo activa para producir una respuesta biológica. Los sitios de destino primarios están en la corteza prefrontal y el tálamo, que se considera esencial para las actividades conscientes (Nichols, 2004; Halpern, 2003)

La mezcalina tiene un rol importante en la producción de prolactina y la hormona de crecimiento, estimula su secreción según un estudio hecho por Demisch, L. Ambas hormonas están asociadas a la glándula pituitaria, ésta controla las funciones de muchas otras glándulas endocrinas y se encuentra en la base del cerebro. Su función es producir ciertas hormonas desde el lóbulo anterior y posterior del cerebro dentro de las cuales están la hormona del crecimiento y prolactina que estimula la producción de leche materna en las mujeres.

Hermle, utilizando la Tomografía Computarizada por Emisión de Fotones encuentra que la mezcalina produce un patrón hiperfrontal con énfasis en el hemisferio derecho. Usando precursores radioactivos, Lundstrom (22) investigó las vías de síntesis de mezcalina y 3-4 fenilalanina en el cactus Trichocereus pachanoi (Sanpedro), encontrando como el principal precursor a la dopamina, ésta tiene mayormente una acción activadora de la conducta.

La posibilidad de reorganizar la conciencia ordinaria a través del uso de plantas enteógenas puede ser una opción de tratamiento en la resolución de problemas neurobiológicos. Los estados de conciencia alternos están siendo estudiados bajo diversos métodos, incluyendo el uso de mezcalina. Dentro del uso tradicional americano, la mezcalina que se encuentra en el cactus San Pedro es utilizado para ver más allá de lo normal, tanto para sanar al paciente de alguna molestia física como para entender causas, misterios y encontrar soluciones a diferentes problemas. Esto evidencia la posibilidad de la planta de ampliar o modificar funciones y conexiones entre los sistemas neurobiológicos.

Una ventaja del tratamiento con psicodélicos es la falta de riesgo de dependencia, "De hecho, el cerebro se vuelve completamente tolerante al efecto biológico de los psicodélicos en unas 72 horas, por lo que no hay margen para el uso a largo plazo", dijo Rucker. "Esta es la razón por la que los psicodélicos no tienen riesgo de dependencia: no hay nada de qué depender, por así decirlo, después de 72 horas, y no hay efecto de abstinencia cuando dejas de hacerlo”.


  1. Formas de uso actuales


Las contraindicaciones para el uso de plantas enteógenas como el San Pedro son el uso irresponsable en entornos recreativos, y no es recomendable para personas que tiene problemas cardíacos o presión arterial alta. Está contraindicada su combinación con medicamentos para la presión arterial, el tramadol, inmunomoduladores, alcohol y estimulantes. Los efectos físicos adversos son náuseas, ansiedad y desorientación a corto plazo.

A pesar de que el consumo de peyote, por lo tanto de mezcalina, es tradicional en las mujeres huicholes durante su embarazo, está contraindicado para mujeres embarazadas o en período de lactancia debido a que no se sabe específicamente cuál es la dosis que puede causar anomalías fetales o problemas para la síntesis de la sustancia en un bebé lactante.


James Rucker, MD, MRCPsych, PhD, del Instituto de Psiquiatría del King's College de Londres en el Reino Unido, afirma que “Los psicodélicos son mucho, mucho más seguros que los opiáceos, que se utilizan habitualmente en la práctica médica y matan a miles de personas cada año por sobredosis, pero están más restringidos legalmente. Es una situación bastante perversa, de verdad, y ciertamente no está basada en evidencias “.

Tradicionalmente se ha usado Huachuma en dosis grandes que llegan a generar una experiencia intensa en el consumidor; sin embargo, en la actualidad se está estudiando el uso de diferentes plantas enteógenas en la forma de micro dosis. Tomar microdosis es el acto de consumir montos no perceptibles de una sustancia psicodélica.

Muchas personas que han integrado el uso de mezcalina en microdosis reportan tener niveles más elevados de energía, creatividad, concentración y habilidades relacionales. También se reducen los síntomas de depresión sin dar un efecto anestesiante, como sucede con los medicamentos convencionales antidepresivos como el Valium, Clonazepam, entre otros; en realidad sucede el efecto opuesto, ya que genera claridad mental y se agudizan los sentidos. Además de los efectos cognitivos, la microdosis de Huachuma tiene efectos muy potentes anti-inflamatorios según un estudio llevado a cabo en el 2008 y en su uso tradicional es considerado medicina para picaduras de serpiente, heridas, condiciones cutáneas y dolores de cabeza, artritis y fiebre.


El psicólogo y escritor norteamericano, James Fadiman realizó una investigación donde los resultados más satisfactorios se dieron en trastornos de depresión, TDAH, TDA, dolor de cabeza, migraña, trastorno obsesivo compulsivo, trastorno alimentario, síndrome premenstrual, caída del cabello, adicciones, recuperación de accidente cerebrovascular, alergias, ansiedad y cansancio.

Según un estudio realizado en el 2013, el uso vitalicio de la mezcalina se relacionó significativamente con una tasa más baja de agorafobia, trastorno de ansiedad en el cual se percibe el entorno como amenazante. En el contexto de la psicoterapia, la mezcalina puede ser útil para revivir o recordar recuerdos reprimidos.


En otro estudio, se encontró que la mezcalina ayudó a unos peces de colores a aprender a evitar un shock más rápidamente. Estos hallazgos sugieren que la mezcalina puede aumentar las capacidades de aprendizaje así como también puede mejorar la creatividad. ya que se disuelven pre-conceptos y se abren nuevas perspectivas sobre la realidad. Según el psicólogo Stanley Krippner “para inventar algo nuevo, uno no puede estar completamente condicionado o impreso”.


Como fue mencionado anteriormente, la mezcalina aumenta la actividad en la corteza prefrontal del cerebro y el flujo sanguíneo. Activa los receptores de serotonina y dopamina, sobre todo los receptores 1A y 2A / B / C, lo que podría mejorar el estado de ánimo y tratar la depresión. Los neurotransmisores son mensajeros químicos que transmiten y comunican información entre las células nerviosas. El neurotransmisor serotonina le manda mensajes al cuerpo y así se crea una comprensión entre el mundo interno y externo de la persona.


Los estados alternos de la conciencia tienden un puente hacia la reorganización de la conciencia ordinaria para crear un nuevo camino de pensamiento. La plantas enteógenas desconstriñen los patrones de actividad neuronal y abren la posibilidad de cambio entre los circuitos. El libro Becoming Supernatural de Dr. Joe Dispenza puede ilustrar desde una perspectiva científica la función del San Pedro como facilitador de la experiencia mística que conlleva al cambio neurológico dentro del código genético.

Dispenza explica cómo los receptores 2a de serotonina se activan con la ingesta de enteógenos: La serotonina y la melatonina transportan información igual a la frecuencia proveniente del mundo físico. Esto ocurre con la luz visible proveniente del sol que genera un mensaje interno para poder movernos en armonía con nuestro entorno, a esto le llamamos ritmo circadiano. Debido a que percibimos la luz visible a través de nuestros sentidos, esas moléculas son inherentes a los humanos y construyen nuestra realidad tridimensional.



Figura 12.10

Mientras más altas las frecuencias y más altos los niveles de conciencia que interactúan en la glándula pineal una de las primeras reacciones a esto es la transmutación de melatonina en químicos llamados benzodiazepinas. Las benzodiazepinas son una clase de fármacos, de los cuales se crea el Valium, que anestesian la mente analítica y así el cerebro se relaja.

Usualmente se utilizan estos fármacos para tratar desórdenes del sueño, adicción al alcohol, ansiedad, ataques de pánico y como relajantes musculares. Las benzodiazepinas se adhieren a los receptores cerebrales y hacen que los nervios en el cerebro se anestesien, sean menos sensibles y por ende tienen un efecto calmante. Entre ellas están el alprazolam, clonazepam, lorazepam, clobazam, etc.


El lado negativo de la ingesta de las benzodiazepinas es que generan resistencia, adicción y síntomas de abstinencia cuando se consumen por periodos de tiempo medianos o largos. Si se llegan a tomar por más de una semana hay riesgo de generar adicción y el paciente se vuelve dependiente físicamente y emocionalmente de la droga. Además existen varios efectos adversos como amnesia, confusión, nauseas, disfunción sexual, problemas de visión, respiración superficial e inestabilidad al caminar o estar de pie.

Habiendo presentado los contras de tomar benzodiazepinas, se vuelve aún más interesante explorar el funcionamiento neuronal del efecto de las plantas medicinales enteógenas como alternativa segura.

Otro químico creado a partir de la melatonina produce una clase de antioxidantes muy poderosos llamados pinoles. Las pinolinas son importantes porque atacan los radicales libres que dañan las células y provocan el envejecimiento. Estos antioxidantes son anti-cancerígenos, anti-envejecimiento, anti-enfermedades cardíacas, anti-accidente cerebrovascular, anti-neurodegenerativo, antiinflamatorio y antimicrobiano.

Si se trasmuta otra vez la molécula se produce el mismo químico que se encuentra en las anguilas eléctricas—un químico fosforescente, bioluminiscente que amplifica energía en el sistema nervioso.

Este químico fosforescente y bioluminiscente aumenta la energía en el cerebro, mejora las imágenes percibidas por la mente internamente, de modo que todo parece como si estuviera hecho de luz vívida, surrealista y luminiscente. Si se modifica la melatonina una vez más se produce la dimetiltriptamina (DMT).


Una vez que la glándula pituitaria se activa, produce oxitocina y vasopresina. La oxitocina produce emociones elevadas que hacen que el corazón se llene de amor y alegría (se le conoce como la sustancia química de la conexión emocional o la hormona del vínculo). Cuando los niveles de oxitocina están más elevados de lo normal, la mayoría de las personas experimenta sentimientos intensos de amor, perdón, compasión, dicha, empatía y plenitud.

La medicina de Huachuma impulsa a la persona a tener experiencias donde su conciencia se expande, dependiendo de la dosis consumida la experiencia puede ser muy intensa o relativamente imperceptible. En ambos casos la experiencia es más real y sensorial que cualquier memoria del pasado, esto es lo que trae la atención del sujeto al presente y lo libera de las anclas que los traumas o memorias usualmente tienden en la mente humana. Cuando la conciencia está totalmente presente en la nueva experiencia, ésta se graba neurológicamente en el cerebro. Esa emoción nueva crea una memoria a largo plazo y esas nuevas emociones señalizan nuevos genes, pero esta vez la memoria creada viene del ambiente/mundo interior de la persona.

La percepción de la realidad está siempre influenciada y conectada a las experiencias del pasado ya que al percibir alguna situación la mente recuerda situaciones parecidas. Gracias a esa memoria la mente decide responder de cierta manera, basándose en el recuerdo. Por eso la persona no percibe las cosas como son en realidad, sino que percibe las cosas de acuerdo a como es la persona.


Conclusiones

En el contexto actual mundial de la pandemia por el Covid 19 y el confinamiento, más desórdenes y enfermedades psicológicas por temas de ansiedad, pánico, estrés crónico y depresión han surgido y se sigue elevando el número de personas que sufren de esto. En un ambiente de claustro, con amenazas constantes por medio de la televisión y las noticias, es indispensable tener al alcance apoyo y métodos para aliviar y sanar las heridas y la crisis que se ocasionan por dicha situación.

La mejor medicina siempre será la naturaleza, pues nuestra esencia es estar en simbiosis con ella y sus ciclos. Además del contacto con la naturaleza, tenemos a disposición diversas plantas medicinales que pueden ayudar y resolver los problemas de salud actuales en la humanidad, que dicho sea de paso son producto de la desconexión con la naturaleza.

Habiendo expuesto los beneficios del cactus San Pedro para la mente humana y la seguridad de su uso de manera terapéutica, se abre una invitación por “volver a la raíz” y reconsiderar aquellas costumbres que las culturas ancestrales tenían antes de que sean estigmatizadas y prohibidas por la religión y las sociedades modernas. “Volver a la raíz” es una frase que expresa con simpleza y profundidad la necesidad actual de poder tener no solo salud física, sino salud mental, emocional y un medio ambiente sano donde se mantenga la armonía entre todas las especies que lo ocupan.


Si se eliminasen las barreras actuales que quedan como residuo del pasado que compartimos, donde prejuicios y temas de conveniencia monetaria han dirigido las decisiones gubernamentales de regulación y legalidad, la salud humana podría evolucionar, tratándola de manera holística y rescatando la sabiduría de muchísimas culturas ancestrales.


Huachuma, consumido en microdosis o dosis completas, le muestra al ser humano su potencial ilimitado, le permite elevar su campo de visión hacia una conciencia más amplia y así dejar atrás miedos, traumas, dudas, ansiedad y falta de voluntad. El San Pedro trabaja desde la mente abriendo paso a la evolución personal, desbloqueando la conciencia para quitar los velos de maya o ilusión que obstaculizan la presencia plena del ser humano. Cuando la medicina del San Pedro le muestra al hombre la simpleza y belleza de existir plenamente, surgen sentimientos de amor, conexión total con todo lo que le rodea, felicidad, dicha y una sensación de maravilla ante todo. ¿Qué más podemos buscar en esta vida?

















Bibliografía


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  • Identificación Etnobotánica de Echinopsis Pachanoi en Himachal Pradesh. ¿Un nuevo candidato para la planta Soma?


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